"He venido para que tengan vida, y en abundancia". Así los Evangelios sinópticos, coinciden con las palabras que en un
montón de idiomas, exclaman las Hermanas Misioneras de la Caridad hallan cuerpos de niños abortados con alguna función vital:
¡Aún tiene vida!, exclaman, mientras los acunan entre sus brazos, y los preparan para que el Señor los reciba en su Gloria.
Mucho se puede decir sobre esta práctica abominable. Un crimen de lesa humanidad. No obstante ello, en orden a la brevedad
de tu tiempo, cuando has elegido libremente visitar este lugar de este sitio, con una historia, que NO ES UN CHISTE,
Alguien alguna vez reclamó en sus oraciones a Dios:-"Señor, envíanos a almas que descubran la cura del cáncer, del SIDA,
y de las dolencias más graves que padecemos hoy en el mundo". El Señor respondió:-"Ya lo he hecho". La respuesta de esta
persona de Fe ferviente fue sólo un balbuceo de pocas palabras y Dios le dijo:-"Han sido abortados por sus madres".
Dignifiquemos la pretección mundial de las personas por nacer desde su concepción y luchemos con la fuerza de nuestra
oración y nuestra acción, para que no haya mas homicidios, que se pretenden suavizar -sin ningún resultado- bajo la supuesta
protección de la palabra "Aborto".
Esteban A. Delisio - Junio de 2.004.-