La estructura Santo
Rosario es una oración pedida por la mismísima Virgen María, nuestra Madre del Cielo, a todos nosotros. Cada vez que elevamos
nuestra oración, le decimos una vez y otra vez cuánto amamos a maría, como lo hizo el Arcángel Gabriel en su saludo.
básica del rezo de Santo Rosario se basa un Padre Nuestros; Diez Ave
María y un Gloria. Cada una de estas cadenas de oración, debe estar precedida por la meditación de uno de los llamados miesterios.
Estos están dados en un orden por la Iglesia y es el siguiente:
MISTERIOS GOZOSOS
Lunes y Sábado
«...meditar los misterios «gozosos» significa adentrarse
en los motivos últimos de la alegría cristiana y en su sentido
más profundo. Significa fijar la mirada sobre lo concreto del
misterio de la Encarnación y sobre el sombrío preanuncio del
misterio del dolor salvífico. María nos ayuda
a aprender el secreto
de la alegría cristiana, recordándonos que el cristianismo es ante
todo evangelio, 'buena noticia', que tiene su centro o, mejor dicho,
su contenido mismo, en la persona de Cristo, el Verbo hecho
carne, único Salvador del mundo... ». *
* (Rosarium Virignis Mariae, Juan Pablo II, Cap. II, 23)
I. La Anunciación del Ángel a María
II. La Visita de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel
III. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén
IV. La Presentación de Jesús en el Templo
V. El Niño perdido y hallado en el Templo.
MISTERIOS DOLOROSOS
Martes y Viernes
« Los Evangelios dan gran relieve a los misterios del dolor
de Cristo. La piedad cristiana, especialmente en la
Cuaresma, con la práctica del Via Crucis, se ha detenido
siempre sobre cada uno de los momentos de la Pasión,
intuyendo que ellos son el culmen de la revelación del amor
y la fuente de nuestra salvación. El Rosario escoge algunos
momentos de la Pasión, invitando al orante a fijar en ellos
la mirada de su corazón y a revivirlos. » *
(Rosarium Virignis Mariae, Juan Pablo II, Cap. II, 22)
- La Oración de Nuestro señor en el huerto de los olivos.
- La flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.
- La coronación de espinas.
- Jesús con la Cruz a cuestas camino al Calvario.
- La crucificción y muerte de Nuestro Señor.
MISTERIOS GLORIOSOS
Miércoles y Domingos.
« La contemplación del rostro de Cristo no puede reducirse
a su imagen de crucificado. '¡Él es el Resucitado!'... El Rosario ha expresado siempre esta convicción de fe, invitando
al creyente
a superar la oscuridad de la Pasión para fijarse en la gloria de
Cristo en su Resurrección y en su Ascensión. Contemplando al Resucitado, el cristiano descubre de nuevo las razones
de la propia
fe, y revive la alegría no solamente de aquellos a los que Cristo
se manifestó –los Apóstoles, la Magdalena, los discípulos de Emaús
–, sino también el gozo de María, que experimentó de modo
intenso la nueva vida del Hijo glorificado. » *
(Rosarium Virignis Mariae, Juan Pablo II, Cap. II, 23)
- La triunfante resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
- Su gloriosa Ascención al Cielo.
- La venida del espíritu Santo sobre los Apóstoles y María.
- La Asunción de María al Cielo.
- La Coronación de María santísima como reina y Madre de todo lo creado.
Misterios Luminosos.
« Pasando de la infancia y de la vida de Nazaret a la vida
pública de Jesús, la contemplación nos lleva a los misterios
que se pueden llamar de manera especial 'misterios de luz'. En realidad, todo el misterio de Cristo
es luz. Él es 'la luz del mundo'.» (Jn 8, 12) * (Rosarium Virignis Mariae, Juan
Pablo II, Cap. II, 21)
I. Su Bautismo en el Jordán
II. Su Autorrevelación en las Bodas de Caná
III. El Anuncio del Reino e Invitación a la Conversión
IV. Su Transfiguración
V. La Institución de la Eucaristía
Nuestro Papa Juan Pablo II recomendó desde siempre el rezo
del Rosario en familia